
Alfa les pone piso a su propio futuro, al de sus acreedores y, con un edificio de la 11 con 93, al de un fondo cerrado de Credicorp Capital

Carlos Alberto Boggio Bertinet
CEO at Alfagres
No se entiende por qué nadie ha chistado ni una palabra de lo que decidió una juez de insolvencia de la Superintendencia de Sociedades sobre el futuro empresarial de Alfagres y Alfacer, recientemente convertidas en una sola compañía. Justo, lo bueno, ahí sí no se cuenta. Primero, hubo acuerdo de sus acreedores. Segundo, fue aprobado el plan de negocios de Alfa. Tercero, se aceptó el documento que patea bien lejos la millonaria deuda de la reconocida empresa colombiana con más de 66 años de experiencia en la producción de pisos y cerámicas para la construcción. Y, cuarto, el visto bueno que se le dio en la audiencia, bajo la tutela de la Súper, al acuerdo de reorganización de Alfa, trámite solicitado en septiembre de 2019. Dentro del paquete no entró un lujoso edificio ubicado al norte de Bogotá sobre la carrera 11 a la altura de la calle 93B, porque era una garantía que había puesto Alfagres dentro de una caja que le había dado un fondo cerrado de Credicorp Capital. La edificación fue entregada en dación de pago al Fonval de la firma y sus inversionistas y administradores pudieron respirar tranquilos.
Por Édgar Laiton y Héctor Hernández Murcia
Bogotá.- En este fin de año se logró el rescate total de uno de los grupos más relevantes en el negocio de la construcción en Colombia, Alfa, hecho que inexplicablemente no fue reportado por ningún medio de prensa y ni siquiera por la propia Superintendencia de Sociedades.
No se entiende por qué pasó de agache un salvamento que evitó esfumar cerca de $735.000 millones en activos y dejar en la calle a alrededor de 1.600 trabajadores con sus familias. Con las implicaciones financieras de unos $240.000 millones sobre carteras de bancos de la talla del Banco de Bogotá y del GNB Sudameris.
Se trata de la bendición que le dio la juez de insolvencia Bethy Elizabeth González Martínez, de la Superintendencia de Sociedades, al proceso de reorganización empresarial que inicio el Grupo Alfa desde finales de septiembre de 2019, en desarrollo de una audiencia pública llevada a cabo en la tarde del pasado 23 de noviembre a la que asistieron los acreedores de Alfagres y Alfacet, compañías que hoy son una sola y que venían teniendo dificultades financieras desde mucho antes de la pandemia y agudizadas por cuenta del Covid 19. Es la historia no contada de Pisos y Cerámicas Alfa.
EL DETONANTE QUE HIZO REVELAR EL SALVAMENTO
El suceso empresarial lo captó Primera Página gracias a una información relevante de la Superintendencia Financiera de Colombia, que requeriría de un traductor de “sánscrito” para poderla entender: “será una sesión Extraordinaria de Asamblea de Inversionistas del Fondo de Inversión Colectiva Cerrado Fonval Derechos Económicos 2020 (el “Fondo”), en atención a los dispuesto en el artículo 10.3.1 del Reglamento del Fondo, para lo cual la Sociedad Administradora, se permitió convocar a los señores inversionistas del Fondo a la Asamblea Extraordinaria de Inversionistas, la cual se realizará el miércoles 26 de enero de 2022 a las once de la mañana (11:00 a.m.) de manera no presencial en los términos de los artículos 19 al 21 de la Ley 222 de 1995…”.
Tocó llamar a los especialistas, para traducir el asunto y para conocer que lo que planteaba la información relevante era la punta de una historia empresarial y era nada menos y nada más que el rescate de la quiebra del Grupo Alfa, que empezó a tener vida con la fundación en junio de 1955 de Alfagres. El creador Pier Carlo Boggio falleció el 30 de diciembre de 2018, cuando empezaban a agudizarse los problemas financieros de Alfa.
Alfagres tiene por objeto social el desarrollo y ejecución de las siguientes actividades de producción: transformación, importación, exportación, comercialización y mercadeo de todo tipo de pisos, enchapes, pinturas, acabados y decoraciones para construcción, la exploración, explotación, extracción, transformación, procesamiento y comercialización de todo tipo de gredas, arcilla y arenas, sus derivados y/o sus productos y de otros minerales, así como su adquisición, enajenación, importación, su distribución, y comercialización.
Pues Alfagres, denominada así en la Cámara de Comercio de Bogotá, acaba de pasar por uno de los momentos más difíciles en el frente financiero.
EL DÍA DEL RESCATE
Corrían las 2:30 de la tarde del 23 de noviembre último y decenas de pantallas de computadoras se interconectaban con la oficina de la juez Bethy Elizabeth González.
La razón: ella actuaba como juez en insolvencia. González Martínez fungía como una especie de sacerdote del proceso de reorganización, que días atrás había logrado sacar adelante el equipo directivo de Alfa.
Esta juez adjunta de la Superintendencia de Sociedades tenía como deber bendecir o negar la bendición del documento mediante el cual, palabras más palabras menos, se pateaba una millonaria deuda a unos plazos que no ahorcaran a Alfagres.
Cabe recordar que las superintendencias tienen doble calidad: como autoridad administrativa y, a veces, regulatoria, y como jueces de la República de carácter civil en primera instancia (como si fuese un juez civil del circuito).
Detrás de las pantallas y de los computadores que hicieron parte de la asamblea había representantes de centenares de acreedores a los cuales Alfagres les debía dinero.
La razón por la cual se culpa hoy en día de todas las crisis financieras empresariales es la misma: la pandemia del Cóvid 19, que en Colombia les ha costado la vida a 129.798 ciudadanos y en el mundo a 5’404.329.
QUÉ LLEVÓ A LA CRISIS DE ALFAGRES
Sin embargo, Alfagres domiciliada en la Avenida Caracas número 35-55, en Bogotá, le reconoció a la SuperSociedades que en su plan de negocios estaba una planta productiva, en la cual se estimó una inversión inicial de $53.704 millones en Capex necesario para poner en marcha esta planta. Pero en realidad la ejecución para este proyecto fue de $117.990 millones 2,19 veces más de lo previsto.
Edificio que era de Alfagres, ubicado en la Carrera 11 a la altura de la Calle 93b, que sirvió de alivio a los inversionistas del Fonval, administrado por Credicorp Capital
Todos los recursos adicionales se lograron a través de deuda financiera por parte de Alfagres y Alfacer del Caribe, de los cuales gran parte fueron a corto plazo.
Con lo anterior, el perfil de endeudamiento del Grupo Alfa cambió drásticamente entre 2007 y 2009, debido a las grandes inversiones realizadas en el proyecto, incrementando la deuda en $125.000 millones.
Otros factores importantes que generaron el desface fueron:
- Retraso de alrededor de dos años en lograr permisos para la Zona Franca donde se diseñó el proyecto. Estos retrasos se dieron a pesar de que ya se habían dado todas las órdenes de compra por la maquinaria productiva dando inicio a las obligaciones financieras mucho antes del inicio productivo de la planta.
- Deficiencias en el suministro de gas natural y energía eléctrica necesaria para el proyecto. Derrumbe en la vía de conexión entre la mina de arcilla y la planta, causando la pérdida de toda la inversión minera y desabastecimiento repentino de la materia prima principal.
- Pérdida de la mina cercana de materia prima y la consecuente necesidad de buscar arcillas en yacimientos mucho más lejanos de los planteado.
- En cuanto al panorama internacional, los productos importados ingresan con facilidad al mercado colombiano con precios frecuentemente por debajo del costo total de producción unitario.
NACE LA CRISIS
El 27 de agosto de 2019, cuando Alfagres solicitó ser admitida al proceso de reorganización de deudas, es decir, pidió permiso para ajustar el pago a unas cuotas y a un tiempo más moderados, la compañía certificó que se encontraba en incapacidad de pago inminente dado que se apreciaba un déficit por más de $18.000 millones, observándose que los recursos que obtendría en desarrollo de su objeto social, $490.358 millones, serían insuficientes para poder atender los compromisos adquiridos, de $511.642 millones.
La sociedad a julio 31 de 2019 tenía obligaciones vencidas a favor de autoridades fiscales por concepto de retención en la fuente a título de renta y retención en la fuente a título de IVA por $2.199 millones. A la fecha de la certificación se realizó pago por valor de $857.281.000, quedando un saldo por $1.342 millones, el cual se iba a cancelar antes de la suscripción del acuerdo.
Lo bueno del balance es que la sociedad se encontraba al día en el pago de los aportes al sistema de seguridad social y no tenía obligaciones vencidas por concepto de descuentos efectuados a los trabajadores.
EL PLAN DE NEGOCIOS
En el plan de negocios presentado a la SuperSociedades, la compañía junto con las medidas tendientes a subsanar la insolvencia proyectó:
- Concentrar esfuerzos en las categorías Core de Revestimientos cerámicos con el portafolio actual y nuevos desarrollos.
- Rentabilizar la categoría, con la estrategia de Pricing que les permitiría definir y segmentar precios óptimos con relación a la competencia.
- Direccionar estrategias enfocadas en Alfa, como marca fabricante local de acabados para la remodelación, invitando al consumidor a comprar producto colombiano de excelente calidad.
- Mantener y actualizar la infraestructura tecnológica que nos permita garantizar el cumplimiento normativo.
- Asegurar las plataformas y herramientas tecnologías que respalden el ciclo de la venta, desde la cotización hasta la facturación y entrega de los pedidos a los diferentes tipos de clientes de cada canal.
- Retomar el posicionamiento de marca Alfa a través de la campaña de comunicación de atributos transversal para las categorías y foco en el desarrollo del ecosistema digital.
- Definir el portafolio estratégico y competitivo por segmentación y clusterización de tiendas.
- Fortalecer la relación con los aliados estratégicos, que les permitan asegurar la continuidad de la operación del negocio.
- Estructura organizacional óptima requerida para operar de manera eficiente privilegiando simplicidad y velocidad.
- Mejorar márgenes vía mix de canales y portafolio, buscando mayor rentabilidad y eficiencia operativa en el sistema.
- Optimizar el portafolio que no genera valor agregado al negocio.
- Velar por el cumplimiento de las relaciones gasto a venta y costo a venta según proyecciones acordadas en el corto, mediano y largo plazo.
NACE FORMALMENTE EL GRUPO ALFA
Además, y lo que muchos no saben, es que Alfagres formalizó el Grupo Empresarial Alfa del cual es controlante desde el 12 de noviembre de 2013.
Actualmente las sociedades controladas son las siguientes:
• Alfacer del Caribe S.A.
• Baldosines Alfa S.A (Ecuador).
• Baldosines Torino S.A
• Flor Gres Sociedad Anónima en Ejecución del Acuerdo de Reestructuración.
• Pisotrans S.A.
• Sociedad Minera de Pantoja.
• Opa International Corporation.
ENTRA AL PROCESO DE REORGANIZACIÓN
Luego de estas “revelaciones” de manos de la propia empresa, el 30 de septiembre de 2019, la Superintendencia de Sociedades le dio vía libre al ingreso a la figura de reorganización. Allí comenzó la contra-reloj para ablandar a los acreedores para que votaran a favor de un acuerdo de pago a mayor plazo.
Volviendo a aquel 23 de noviembre de 2021, sobre las 2.30 de la tarde, los dientes de más de un directivo de Alfagres y de Alfacer del Caribe también en reorganización, crujían sobre las uñas.
Y es que no es fácil poner de acuerdo a centenares de acreedores y prueba de ello es el reciente caso de Justo & Bueno, que nada que sale de la crisis, generada, esta sí, en medio del paro y de la pandemia del Covid 19.
Durante las exposiciones de cada una de las partes, Bethy revisaba al mínimo las deudas tanto de Alfagres como de Alfacer. Las de la primera sumaban $160.917 millones y las de la segunda, $79.065 millones.
RADIOGRAFÍA DE LAS ALFA
Alfagres reporta: cero deudas laborales; $15.480 millones de obligaciones fiscales; $15.805 millones de deudas con prenda; $55.383 millones de hipotecarias; $14.814 millones de estratégicos; $43.976 millones quirografarios y $15.445 millones contingentes para el total de los $160.917 millones.
Por su parte, Alfacer reporta cero deudas laborales; $489 millones fiscales; $15.805 con prenda; 55.383 hipotecarios; $3.751 millones a estratégicos; y 3.619 a quirografarios para el total de 79.065 millones.
DEUDAS Y PLAN DE PAGO DE ALFA
Según documentos que reposan en la Supersociedades, aparecen réditos de primera clase. Los créditos fiscales ascienden a $15.969 millones y se discriminan así:
$15.480.459.380 por Alfagres S.A. y
$489.098.000 por Alfacer del Caribe S.A.
Estas acreencias se pagarán en un plazo total de diez años contados desde la fecha de confirmación del acuerdo, en treinta y cinco (35) cuotas, así: treinta y cuatro (34) cuotas trimestrales, sucesivas y pagaderas los días 30 de marzo, 30 de junio, 30 de septiembre y 30 de diciembre de cada año, siendo el primer pago el 30 de marzo de 2023 y el último el 30 de junio de 2031, más una última cuota el 30 de agosto de 2031.
A estas obligaciones se les reconocerá una tasa de interés equivalente a la DTF T.A., la cual se aplicará desde el primero de enero de 2022 hasta que se produzca el pago total, esto es, el treinta de agosto de 2031.
Créditos garantizados. Los créditos a favor de los acreedores garantizados ascienden a $71.567 millones. Estas acreencias se pagarán en un plazo total de diez años. A estas obligaciones se les reconocerá una tasa de interés equivalente a la DTl` T.A. más un punto.
COMITÉ DE ACREEDORES
El comité de acreedores está integrado por cinco miembros, así
Categoría de acreedores /// Principales /// Suplentes
Fiscales /// DIAN /// Secretaría de Hacienda Bogotá
Financieros /// Banco de Bogotá /// GNB Sudameris
Otros Acreedores Externos /// Distribuidora Nissan S.A. /// Baldosines Torino S.A,
Internos /// Myosotys Corp,Ltda. /// Arenson Group Ltda.
Plazo de ejecución del acuerdo
El acuerdo estará vigente hasta cuando se hayan pagado la totalidad de las acreencias, es decir hasta el 30 de agosto de 2031, o antes si se han pagado la totalidad de las acreencias.
FUSIÓN
En medio de esta crisis financiera de Alfa, el 17 de septiembre a las nueve de la mañana las empresas Alfagres y Alfacer decidieron que se fusionaban:
Alfacer del Caribe s.a. en reorganización se disuelve sin liquidarse y será absorbida por Alfagres S.A. en reorganización.
FONDO DE CREDICORP, SUMINISTRADOR DE CAJA A ALFAGRES
Dentro de la crisis que venía padeciendo el Grupo Alfa, Alfagres, dado su largo prestigio empresarial, logró conseguir caja, mediane una operación parecida al factoring que lideró el “Fondo De Inversión Colectiva (Fic) Fonval Derechos Economicos 2020”, que administra la firma Credicorp Capital.
Alfagres venía cumpliendo sus compromisos con el fondo, pero a raíz de la pandemia la cosa se agudizó y los suspendió, lo que hizo que las garantías se activaran y una de ellas era un lujoso edificio ubicado al norte de Bogotá, sobre la avenida 11 sobre la calle 93B.}
Los fondos cerrados tienen período de expiración. El fondo de Credicorp Capital debió liquidarse en diciembre del año pasado, pero como tenía pendiente la ejecución de las garantías, tuvo que prorrogar su vida un año más hasta diciembre de este año.
Ahora tampoco se pudo liquidar, pero la ventaja es que el edificio ya formalmente se convirtió en una dación en pago en favor del Fonval. Lo que están haciendo haciendo los administradores es darle el mejor uso a ese inmueble, avaluado en principio en más de $18.000 millones y examinar las mejores opciones que tienen para su venta.
Lo importante es que los 1.084 inversionistas del fondo pueden seguir respirando tranquilos. La rentabilidad del fondo, pese al imprevisto apenas retrocedió 0,1%. Su valor pasó de $23.750 millones a $23.724 millones. Esto con base en los parámetros de valoración que traza la Superintendencia Financiera.
“Esto lo que muestra es que, con la aplicación de las garantías, muestra que el sistema de los fondos de inversión colectiva sí funciona y les da certidumbre a sus inversionistas”, dijo un conocedor del negocio fiduciario.



